SUDOKU

Cuando en el año 2005 aprobé las oposiciones, me destinaron a Sant Joan Despí (Barcelona), así que me fui a vivir en casa de unos familiares en Barcelona, la ciudad más grande en la que me había movido hasta ese momento era Granada (allí estudié durante cinco años), así que estaba poco acostumbrada a moverme en transporte público. Ahora os preguntaréis por qué os explico mis batallitas, pues porque fue ese mismo año que se pusieron de moda los sudokus y como tenía que viajar todos los días en tren durante unos 40 minutos hasta el cole me aficioné mucho a los sudokus. Reconozco que llegué a estar muy enganchada a este pasatiempo, ahora, 15 años después, intento que Astrid también le coja el gusto a este pasatiempo.

Con el sudoku los niños trabajan la atención, de manera que aprenden a concentrarse en sus tareas además de estimular su memoria. 

He empezado con un sudoku de cuatro números, conforme se le queden cortos iré aumentando la dificultad.

Para que no sea el típico sudoku en papel y le llame más la atención lo he hecho con tapones de leche, un trozo de cartón cuadrado y un rotulador borrable, hasta he encontrado una cajita para meterlo todo y que nos lo podamos llevar a cualquier sitio para entretenerse.

Aquí os dejo el vídeo de la actividad, es un juego entretenido y que además podemos llevar a la piscina, restaurante,...