Teníamos un momtón de ceras de colores medio usadas y rotas así que hemos encontrado la manera de hacer algo con ellas antes de que se me crucen los cables y acaben en la papelera.
El materia que necesitamos es bastante simple: ceras rotas o en mal estado, martillo, moldes de silicona de esos para hacer bombones o pequeños pastelitos, bolsas de congelación o las que tengáis por casa, un martillo y una cucharita.
Lo primero es repartir las ceras por colores en bolsas, si preferís que se conviertan en nuevas ceras multicolor ponéis los colores mezclados en las bolsas.
Con el martillo machacamos las ceras, he dejado que lo hiciera un poco Astrid, pero en realidad las he machacado casi todas yo porque me daba un poco de miedo, es muy peligrosa, jajaja
Una vez que todas las ceras están machacadas las ponemos con la cuchara en los moldes de silicona, nosotras hemos hecho de un color y de colores mezclados (arcoiris como dice mi peque).
Cuando ya están todo repartido, no hay más que ponerlo en el horno 30 minutos para que se derritan las ceras, id vigilando el horno por si acaso. Y aquí está el resultado:
Como podéis ver quedan muy bonitas y pintan perfectamente, Astrid está encantada con sus nuevas ceras, sobre todo las multicolor, ya está pensando en regalarlas a sus amigos, cada una tiene nombre y apellidos, esperemos puedan verse pronto para repartirlas.
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